Me ahogaba sin ti
Se cerraban mis pulmones, mis ojos se hacían blancos
Mis manos no encontraban salida
Las almohadas me apresaban
La vida me mordía, me masticaba y me escupía
Quise ser las uñas de tus dedos
Las lagrimas de tus ojos
La felicidad en tus días
Quise ser tu saliva
Y quise ser la lluvia más tormenta de tu vida.